Invierten en escuelas públicas de toda la región, con iniciativas que incluyen:
programas extracurriculares, comités de salud mental, prácticas restaurativas, atención plena y revitalizaciones en infraestructura.
Se trabaja en escuelas comunitarias (desarrollo de la juventud), educación holística, integración y participación comunitaria, liderazgo estudiantil, infraestructura escolar, revitalización y equipamiento.
Se ofrece oportunidades a niñas/os y jóvenes de comunidades en riesgo que les permiten permanecer en la escuela y lejos de la violencia.
Se busca crear entornos seguros, saludables, dinámicos y estimulantes que respondan a los intereses de estudiantes (es decir, deportes, artes, estudios académicos, liderazgo y servicio, ciencia y tecnología) y desarrollar habilidades básicas para la vida para ayudarlos a tener éxito en la escuela.
Estos programas también integran y empoderan a las comunidades, fortaleciendo el tejido social mediante la movilización estudiantes, maestras/os, padres, madres y voluntarias/os, como socias/os en el desarrollo.
Población que se atiende:
A toda niñez, juventudes, mujeres, mujeres retornadas, mujeres con discapacidad, en las áreas de Guatemala, Huehuetenango, Quetzaltenango y Quiche.