En el siguiente informativo encontrarás algunos cambios físicos y emocionales que se dan durante la etapa de la adolescencia. 

¿Qué pasa en la adolescencia y cómo podemos apoyar?

La adolescencia es el proceso biológico y psicológico donde se llega a maduraciones de órganos y pensamientos, la mayoría de las veces esto es bastante incómodo, pero te compartimos información sobre las etapas de la adolescencia y algunas recomendaciones.

Adolescencia temprana (entre los 10 y los 13 años)

Durante esta etapa, los niños suelen comenzar a crecer más rápido. También empiezan a notar otros cambios corporales, entre los que se incluyen el crecimiento de vello en las axilas y en la zona genital, el desarrollo de los senos en las mujeres y el aumento del tamaño de los testículos en los varones. Por lo general, empieza uno o dos años antes en las niñas que, en los varones, y puede ser normal que algunos cambios comiencen tan pronto como a los 8 años para las niñas y a los 9 años para los varones. Muchas niñas tienen su primera menstruación alrededor de los 12 años, en promedio de 2 a 3 años después del comienzo del desarrollo de los senos.

Estos cambios corporales pueden generar curiosidad y ansiedad en algunos, en especial si no saben qué esperar o qué es normal.

Los adolescentes más jóvenes tienen ideas concretas y extremistas. Las cosas están bien o mal, fantásticas o terribles, sin muchos matices. En esta etapa es normal que los jóvenes enfoquen su pensamiento en ellos mismos (lo que llamamos "egocentrismo"). Como parte de esto, los preadolescentes y adolescentes más jóvenes suelen sentirse cohibidos por su apariencia y sienten como si sus pares los juzgaran permanentemente.

Los preadolescentes sienten una mayor necesidad de privacidad. Es posible que comiencen a explorar formas de ser independientes de su familia. En este proceso, es probable que prueben los límites y reaccionen con intensidad si los padres o tutores reafirman los límites.

Adolescencia media (entre los 14 y los 17 años)

Los cambios físicos que comenzaron en la pubertad continúan durante la adolescencia media. La mayoría de los varones comienzan su "crecimiento repentino" y continúan los cambios relacionados con la pubertad. Es posible, por ejemplo, que se les quiebre la voz a medida que se les va agravando. A algunos le sale acné. Es probable que los cambios físicos estén casi completos en las mujeres y la mayoría de las niñas ya tenga menstruaciones regulares.

A esta edad, a muchos adolescentes les surge el interés en las relaciones románticas y sexuales. Probablemente, se cuestionen su identidad sexual y la exploren, lo que podría resultar estresante si no tienen el apoyo de sus pares, de la familia o de la comunidad.

Muchos jóvenes en su adolescencia media discuten más con sus padres porque luchan por tener más independencia. Es muy probable que pasen menos tiempo con la familia y más tiempo con los amigos. Les preocupa mucho su aspecto y la presión de los pares (compañeros) puede alcanzar el máximo punto en esta etapa.

El cerebro sigue cambiando y madurando en esta etapa, pero aún hay muchas diferencias entre la forma de pensar de un joven en su adolescencia media y de un adulto. Gran parte de esto se debe a que los lóbulos frontales son la última área del cerebro en madurar; el desarrollo no está completo hasta que la persona tiene veintitantos años. Los lóbulos frontales desempeñan un papel importante en la coordinación de las tomas de decisiones complejas, el control de los impulsos y la capacidad de tener en cuenta varias opciones y consecuencias. Los jóvenes en la adolescencia media tienen más capacidad de pensar en forma abstracta y tener en cuenta el "panorama general", pero aún carecen de la capacidad de aplicarlo en el momento.

Si bien es posible que sigan la lógica de evitar riesgos fuera de estas situaciones, las emociones fuertes a menudo siguen rigiendo sus decisiones cuando entran en juego los impulsos.

Adolescencia tardía (18 a 21 años... ¡o más!)

Los jóvenes en la adolescencia tardía, por lo general ya completaron el desarrollo físico y alcanzaron la altura definitiva que tendrán como adultos. Pare esta edad suelen tener más control de sus impulsos y pueden sopesar los riesgos y recompensas mejor y con más precisión.

Los adolescentes que se convierten en adultos jóvenes tienen ahora un sentido más firme de su propia individualidad y pueden identificar sus propios valores. Se centran más en el futuro y basan sus decisiones en sus ilusiones e ideales. Las amistades y las relaciones románticas se tornan más estables. Se separan más de su familia, tanto física como emocionalmente. No obstante, muchos restablecen una relación "adulta" con sus padres, considerándolos personas de su mismo nivel a quienes pedir consejos y con quienes hablar de temas serios, en vez de una figura de autoridad.

Padres: Cómo ayudar a sus hijos a atravesar la adolescencia

Los hijos y sus padres suelen tener dificultades con los cambios de dinámicas en las relaciones familiares durante la adolescencia, pero los padres siguen siendo un apoyo fundamental durante esta etapa.

  • Estas son algunas cosas que puede hacer:
    Ayudar a su hijo a prever los cambios en su cuerpo. Aprenda sobre la pubertad y explíquele lo que le espera. Tranquilícelo, explíquele que los cambios físicos y la sexualidad emergente son parte de un desarrollo normal y saludable. Dele espacio para hacer preguntas y permita que lo haga cuando esté listo.
  • Inicie conversaciones tempranas sobre otros temas importantes. Mantenga abierta la comunicación sobre las relaciones saludables, el sexo, la sexualidad, el consentimiento y la seguridad (como, por ejemplo, cómo prevenir una infección de transmisión sexual y un embarazo y el consumo abusivo de alcohol y drogas). Comience estas conversaciones durante la adolescencia temprana: esto creará una buena base para las conversaciones futuras.
  • Mantenga un tono positivo en las conversaciones con su hijo. Resalte las fortalezas. Celebre los éxitos.
  • Brinde apoyo y fije límites claros con grades expectativas (pero razonables). Comunique expectativas claras y razonables en cuanto al horario de volver a casa, los compromisos escolares, el uso de los medios digitales y la conducta, por ejemplo. Al mismo tiempo, dele gradualmente más oportunidades de mayor independencia, con el paso del tiempo y a medida que su hijo va asumiendo responsabilidades. Los jóvenes con padres que tratan de alcanzar un equilibrio han demostrado tener índices más bajos de depresión y consumo de drogas.
  • Hable sobre conductas peligrosas (como la actividad sexual y el consumo de drogas) y sus consecuencias. Asegúrese de dar un ejemplo positivo. Esto puede ayudar a los adolescentes a reflexionar o de tratar de tomar decisiones de antemano y prepararse para cuando surjan situaciones.
  • Honrar la independencia y la individualidad. Todo esto es parte de convertirse en un adulto joven. Recuerde siempre a su hijo que está disponible para ayudarlo cuando sea necesario.
  • Los años de adolescencia pueden parecerse a montar una montaña rusa. Al mantener relaciones positivas y respetuosas entre padres e hijos durante este período, ¡su familia puede (intentar) disfrutar el recorrido!

La pubertad esta llena de muchas lecciones, dolores y equivocaciones que son naturales y parte de madurar que todos experimentamos de diferentes formas únicas y especiales que causan un efecto en nuestra vida adulta, hagamos de esta etapa un evento de resiliencia y aprendizaje lo más cálido posible.

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.

Fuentes:

HeakthyChildren.org: Etapas de la adolescencia