La capacidad de adaptarse y superar situaciones inusuales e inesperadas, buscando el autoconocimiento y nuevos aprendizajes, son algunas características de una persona resiliente. En este informativo te brindamos algunas recomendaciones para potenciar esta característica que todos los seres humanos podemos desarrollar.

Enfrentar y sobrellevar situaciones de la vida cotidiana, como la enfermedad, la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa, pérdida de empleo, entre muchas otras; son algunos escenarios que pueden desarrollar diferentes emociones (tristeza, enojo, frustración, etc.). Sin embargo, es probable que, también estas experiencias puedan dejar algún aprendizaje, llevar al crecimiento personal y modificar los objetivos y prioridades de vida.

Recomendaciones según la Asociación Americana de Psicología (APA):

1. Establece una red de apoyo con amigos y familiares: Tener buenas relaciones con familiares cercanos, amigos y otras personas importantes, fomenta la adaptación ante la situación que se está viviendo. Aceptar la ayuda y el apoyo de quien te ama y escucha, te ayuda a desarrollar seguridad y motivación. También recuerda que puedes hacer algo de forma regular que te permita acercarte a tus seres queridos, por ejemplo: salir con un/a amigo/a, o algún familiar permitirá un momento de desahogo.

2. Evita ver la dificultad como una situación insuperable: Algunas veces no podemos controlar las situaciones o eventos estresantes, sin embargo, puedes cambiar la forma en que las interpretas y reaccionar proactivamente. Recuerda que en el presente puedes estar dudando sobre tu situación, pero es probable que las cosas mejoren en el futuro. Identifica si hay formas de sentirte mejor frente a estas situaciones.

3. Acepta que el cambio es parte de la vida: Es probable que ante alguna situación inesperada se hayan estancado algunos objetivos o metas. Es parte del crecimiento aceptar los escenarios que no se pueden cambiar. Esto puede ayudar a que te concentres en situaciones que sí se pueden mejorar.

4. Busca el autodescubrimiento: A menudo, al luchar contra la adversidad, las personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que, de alguna manera, han madurado a nivel personal. Muchas personas que han pasado por situaciones trágicas y desafiantes consiguen una mejora en el manejo de sus relaciones personales y un aumento en su fortaleza personal, incluso cuando se sienten deprimidos aprecian la vida de mejor manera.

5. Dirígete hacia tus propias metas y objetivos: Da el primer paso y desarrolla tu capacidad para tomar decisiones realistas para lograr tus metas y objetivos. En lugar de concentrarte en tareas que parecen estar fuera de tu alcance, pregúntate qué cosas podrías mejorar hoy.

6. Establece acciones definitivas: Ante las diferentes situaciones desfavorables, es mejor actuar con decisión que ignorar los problemas y esperar a que desaparezcan solos. No tengas miedo de pensar en la situación actual, y cuando creas que has llegado a una conclusión, sigue adelante.

7. Fomenta la confianza en tus capacidades y mejora tus destrezas: Cuanto más desarrolles estas capacidades, mejor podrás resolver los conflictos interpersonales y será menos la carga estresante. También es importante manejar aquellos sentimientos e impulsos fuertes, permitirse experimentarlos y reconocer cuando evitarlos para mantenerte tranquilo/a y sereno/a.

8. Desarrolla una visión positiva: Es importante que te aceptes y quieras tal y como eres, confía en todas tus habilidades y fortalezas. Nadie es perfecto, cada uno posee fortalezas y habilidades, cree en tu potencial y esfuérzate para mejorar en la medida de lo posible.

9. No pierdas las esperanzas: El optimismo es una virtud que ayuda a evitar pensar en aspectos negativos, a pesar de los problemas, se puede esperar que cosas buenas pasen. Visualiza lo que quieres lograr sin preocuparte demasiado, el futuro puede ser incierto, pero puedes fomentar la visualización del mejor escenario. Trata de ver la situación que te causa estrés de forma general y mantén una perspectiva positiva a largo plazo.

10. Cuídate y mejora tu salud mental: Concéntrate en actividades que disfrutes y te relajen en el proceso. Puedes implementar algunas prácticas como: escribir sobre tus pensamientos y sentimientos ante las diferentes situaciones adversas e inesperadas, y practicar diferentes ejercicios de respiración y relajación ante situaciones que generen estrés o ansiedad.

Recuerda: la resiliencia es la capacidad de convertir situaciones negativas en aprendizajes positivos y así poder continuar con la vida. Sigue estos consejos para potenciar la resiliencia y no olvides que el cuidado personal te mantiene mental y físicamente saludable, listo/a para situaciones que requieren resiliencia.

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Fuentes:

American Psychological Association (APA): Camino a la resiliencia

Psicología y Mente: ​10 formas prácticas de construir resiliencia

Fundación Pasqual Maragall: ¿Cómo ser más resiliente? Consejos para potenciar la resiliencia