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Las separaciones en sí no son traumáticas para los niños. Es un proceso de cambio que como tantos en la vida conllevará un agraviamiento por distintas emociones que si se hace de manera correcta, será mejor para todos.

Datos importantes a considerar: 

  1. Aunque la ruptura sea difícil, dejarlo a un lado y hablar juntos con nuestros hijos. Es significativo que te muestres sereno y confiados durante esta conversación. Los niños necesitan saber que se puede confiar en sus padres incluso en una situación de crisis.
  2. Si tienes más de un hijo, ten esta conversación con todos a la vez. Con el tiempo, será necesario hablar a solas con cada uno, es considerable que estén juntos cuando se enteren de la mala noticia. Si lo hacen de manera individual, pueden surgir problemas que compliquen y hagan aún más confusa la situación.
  3. Muéstrate sincero y facilita la información apropiada para explicarles sobre la separación. Hazle saber a los niños que intentaron con todas las fuerzas de solucionar las cosas, pero que la convivencia es difícil. Coméntales que lamentas que el matrimonio no haya funcionado, pero que están haciendo lo mejor para ambos. Es importante que les comentes que no ha sido una decisión fácil para ninguno de los dos.
  4. Decirle a los hijos que el divorcio no es culpa suya, es probable que nuestros hijos crean que hicieron algo que provocó la separación. Aunque pueda parecer extraño, todos los niños suelen culparse a sí mismos de la separación de sus padres.
  5. Decirles, ahora y repetidamente, que la ruptura no es culpa suya, que los problemas de la pareja no tienen nada que ver con ellos. Reafirmarles el amor, los niños temen que a causa de que papá y mamá hayan dejado de amarse, también dejen de quererles a ellos. Enséñales que en ocasiones los adultos dejan de quererse o de vivir juntos, el amor por sus hijos es siempre. Cuéntales lo felices que fuisteis los dos cuando nacieron. Aseguradles que los padres nunca dejan de querer a sus hijos, aunque no continúen juntos.
  6. Si el otro padre está ausente o no va a tener ningún contacto con los niños por ahora, di a tú hijos que también les quiere mucho. Comentarle a los hijos que vas a tener todos los detalles relacionados con dónde van a vivir y cómo y cuándo van a poder estar con cada uno. Si ya habías realizado una programación, explícales en términos generales. Diles que estás dispuesto a tener en cuenta su opinión acerca del nuevo plan de vida.
  7. No les preguntes con quién quieren vivir o cuánto tiempo desean pasar con cada uno de nosotros.
  8. Deja en claro que ambos son los únicos responsables de este tipo de decisiones. Facilitarles toda la información posibles en relación con los planes de vida, mudanzas y programación de visitas.
  9. Es posible que tengan preocupaciones concretas en relación con temas como dormitorios, animales de compañía, juguetes, amigos y actividades. Asegúrales que harás todo lo que esté en sus manos para no alterar su vida. Pregúnteles a los hijos si quieren saber más Durante la conversación también es muy importante fomentar las preguntas.

Muchos niños, especialmente los más pequeños, no comprenden el divorcio y tendrán innumerables preocupaciones y falsas interpretaciones. Algunos padres dan por supuesto que saben lo que sus hijos están pensando y sintiendo, pero más tarde descubren que lo que les preocupa a los niños es totalmente diferente.

No juegues al “juego del culpable” La conversación con nuestros hijos será difícil, sobre todo si preguntan por qué se están separando. Ante todo debes responder siempre con la máxima sinceridad, aunque no es aconsejable compartir con ellos asuntos de adultos ni situarlos en medio de disputas. Es importante que tanto tú como tu ex pareja no des la impresión de culpabilizarlos mutuamente. Ten en cuenta lo relevante que es para los hijos sentir que pueden amar y ser amados por los dos padres. Si se culpa al otro miembro de la pareja, los niños se sentirán como en realidad los estuvieras culpando directamente a ellos. Revelar detalles de los desacuerdos, hacer comentarios groseros o sarcásticos o sentarse en un silencio helador son signos muy visibles para los hijos. Escuchar y observar Cuando los niños oigan hablar del divorcio experimentarán múltiples emociones. Se pueden sentir preocupados, tristes, enfadados, confundidos, heridos, sorprendidos o incluso aliviados. Es posible que algunos de ellos den la impresión de no estar sintiendo nada. Quizá simplemente se hayan encerrado en sí mismos para protegerse, lo cual no significa que las noticias no les afecten, pueden sentirse tan abrumados que sean incapaces de afrontar la situación.

Lugares de apoyo:

Entidades que brindan atención

Fuentes: 

Healthy Children: Apoyo a menores luego de una separación

Necesidades de hijos de padres divorciados: Padres divorciados