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Los desórdenes alimenticios son cada vez más comunes en la población. Se han convertido aparentemente en un estilo de vida. Sin embargo, hay que ser conscientes que en realidad son enfermedades graves y, a veces, mortales que causan alteraciones sumamente dañinas en el comportamiento alimentario de una persona.

Algunas características, como las obsesiones con la comida, el peso y la forma corporal, pueden indicar un desorden alimentario. Los desórdenes alimenticios más comunes son: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. En este artículo te brindamos más información sobre cada uno de ellos y cómo puedes tratarlos.

Desórdenes alimenticios

Los desórdenes alimenticios aparecen con frecuencia durante la adolescencia o en los primeros años de la vida adulta, pero también pueden desarrollarse durante la infancia o más tarde en la vida. Estos desórdenes afectan a ambos sexos.

Tipos de desórdenes alimenticios

1. Anorexia nerviosa Las personas con anorexia nerviosa pueden verse a sí mismas con sobrepeso, incluso cuando están peligrosamente por debajo de su peso ideal. Suelen pesarse repetidamente, restringen severamente la cantidad de alimentos que comen y tratan de alimentarse con cantidades muy pequeñas. La anorexia nerviosa tiene la tasa de mortalidad más alta de todos los trastornos mentales. Mientras que muchos jóvenes con este trastorno mueren por complicaciones asociadas con la debilidad, otros mueren por suicidio, principalmente las mujeres. Algunos síntomas pueden ser:

  • Comida extremadamente restringida
  • Delgadez extrema (emaciación)
  • Una búsqueda implacable de la delgadez y la falta de voluntad para mantener un peso normal o saludable
  • Miedo intenso a aumentar de peso
  • Imagen corporal distorsionada
  • Una autoestima que está fuertemente influenciada por las percepciones del peso y la forma corporal o una negación de la seriedad del bajo peso corporal
  • Anemia leve
  • Debilidad y desgaste muscular
  • Perdida de cabello y uñas quebradizas
  • Piel seca y amarillenta
  • Presión arterial baja, respiración y pulso lentos
  • Daño cerebral
  • Letargo, pereza o sentirse cansado todo el tiempo

2. Bulimia nerviosa Las personas con bulimia nerviosa tienen episodios recurrentes y frecuentes de comer cantidades inusualmente grandes de alimentos y de sentir una falta de control sobre estos episodios. Este atracón es seguido por un comportamiento que compensa el exceso de comida, como el vómito forzado, el uso excesivo de laxantes o diuréticos, el ayuno, el ejercicio excesivo o una combinación de estos comportamientos. Algunos síntomas pueden ser:

  • Inflamación crónica y dolor de garganta
  • Glándulas salivales inflamadas en el cuello y en el área de la mandíbula
  • Esmalte dental desgastado y dientes cada vez más sensibles y deteriorados como resultado de la exposición a los ácidos estomacales
  • Trastorno de reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales
  • Angustia e irritación intestinal por el abuso de laxantes
  • Deshidratación severa por laxante de líquidos

3. Trastorno por atracón Las personas con trastorno por atracón pierden el control sobre su alimentación. A diferencia de la bulimia nerviosa, los períodos de atracones no van seguidos de vómitos, ejercicio excesivo o ayuno. Como resultado, las personas con trastorno por atracón a menudo tienen sobrepeso o son obesas. Algunos síntomas pueden ser:

  • Comer cantidades grandes de alimentos en un período específico de tiempo
  • Comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre
  • Comer rápido durante los episodios de atracones
  • Comer hasta que se sienta incómodamente lleno
  • Comer solo o en secreto para evitar la vergüenza
  • Sentirse angustiado, avergonzado o culpable por su alimentación
  • Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin perder peso

Tratamiento y apoyo

La nutrición adecuada, la reducción del ejercicio excesivo y la suspensión de las conductas de purga son las bases del tratamiento. Los planes de tratamiento se adaptan a las necesidades individuales y pueden incluir uno o más de los siguientes elementos:

  • Psicoterapia individual, grupal y/o familiar
  • Atención y monitoreo médico
  • Asesoramiento nutricional
  • Medicamentos

Cualquier tipo de apoyo que consideres que es mejor para ti, es necesario que sea acompañado por un especialista, esto ayudará a que tu transición sea saludable y puedas integrarte nuevamente a tu vida cotidiana sin ningún inconveniente.

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Fuentes:

El Prado Psicólogos: Los trastornos alimenticios

Healthline: Trastornos alimenticios: 6 tipos comunes y sus síntomas