Hablar de sexualidad, nunca ha sido fácil. A lo largo de los siglos, se ha ido construyendo una serie de impedimentos, temores y prejuicios que se interponen a la palabra que debería circular de manera espontánea y fácil. De todas formas, el ser humano no se ha resignado a callar, no ha cesado de hablar de la sexualidad y todo lo que ella implica en la vida personal, familiar y social. Aunque no es fácil definirla de manera simple, la sexualidad es una dimensión de la personalidad que está presente en la conducta humana. Es por ello, que nuestra sexualidad se manifiesta de muy diversas formas. Los sentimientos de ternura, de enamoramiento, de acariciarse, las fantasías, los sueños eróticos, la masturbación son impulsos y conductas que todos podemos experimentar a medida que se desarrolla nuestra sexualidad. La forma en que cada uno desee expresar su sexualidad es una decisión personal y respetable.

Para conocerla más a fondo, vamos a hacer algunas aproximaciones al concepto de sexualidad:

  1. La sexualidad es algo que afecta a todo nuestro cuerpo, no solo a los genitales. El programa genético, el sistema endocrino, los órganos genitales internos y externos, el cerebro, la figura corporal son sexuados, de ellos dependen, entre otros factores, nuestros deseos y conductas sexuales, por lo tanto, podemos afirmar que la sexualidad está enraizada en lo biológico y no puede ser entendida sin tener en cuenta esta dimensión.
  2. La sexualidad es una realidad en todas las edades, comienza en la fecundación y termina con la muerte. Al igual que otros aspectos de la persona evoluciona y cambia, es decir, se manifiesta y se vivencia de forma diferente en la infancia, en la pubertad, en la adultez y en la tercera edad.
  3. La reproducción no es el único fin de la sexualidad, es una opción que debe elegirse libre y responsablemente.
  4. La sexualidad supone una búsqueda de satisfacción y de placer, ya sea a través de la autoestimulación o a través de la estimulación con otras personas, en este último caso, es evidente una interrelación y, por tanto, una comunicación interpersonal.
  5. La sexualidad se expresa a través de deseos y conductas. La conducta sexual es una de las conductas humanas más significativas. Su vivencia y expresión es diferente y propia de cada persona. Existen tantas maneras de expresar la sexualidad como personas. El coito vaginal es una más de estas conductas, no la única, y una relación sexual completa es aquella que satisfaga al individuo. El respeto hacia las diferentes manifestaciones forma parte del respeto a los derechos de cada persona.
  6. La sexualidad no se encuentra localizada en una única parte del cuerpo, aunque habitualmente se identifica con los genitales. Algunas zonas de nuestra piel tienen más terminaciones nerviosas, es lo que comúnmente llamamos zonas erógenas. Por ello, la piel es susceptible de percibir las sensaciones que, una vez llegadas al cerebro, se interpretarán y darán lugar al placer o displacer. En definitiva, la zona de nuestro cuerpo que más placer nos proporciona es la piel y cada persona, lo experimentará de forma diferente y en lugares diferentes; el cerebro es el encargado de recoger y procesar la información recibida, haciendo conscientes las sensaciones y dándoles un significado (placer, agradable, entusiamo, etc.).
  7. La sexualidad está regulada socialmente.

Conceptos relacionados con el desarrollo de la sexualidad

La sexualidad es el resultado de procesos biológicos, psicológicos y socioculturales complejos que influyen en cada persona y en su desarrollo de manera particular y única, para entender todo lo que engloba la sexualidad de una persona debemos identificar conceptos importantes como: sexo, género y orientación sexual.

  • Sexo: es el conjunto de características biológicas visibles al momento del nacimiento, después, en la pubertad, hay características secundarias. Se divide en hombre, mujer e intersexual.
  • Género: es un constructo sociocultural que cambia de cultura en cultura y de sociedad en sociedad; como ejemplos, podemos exponer que sea mal visto en una reunión religiosa una mujer utilice pantalón o un hombre en Sololá sea bien visto usando falda. Encontramos privilegios o privación de derechos en algunos casos y son suposiciones creadas desde las características sexuales. Se divide en masculino y/o femenino.
  • Orientación sexual: está determinada por varios componentes, como los procesos cognitivos (creencias, ideas, opiniones, conocimientos, expectativas y valoraciones que vamos creando en el transcurso de la vida), el proceso afectivo (deseo sexual, sensualidad, erotismo y emociones) y, por último, los procesos comportamentales (actividades autoeróticas y socioeróticas). Puede dividirse en homosexuales, heterosexuales y bisexuales. Estas tres divisiones son independientes y únicas en cada persona, conllevan la identificación en cada uno y no corresponden entre sí.

El abanico de la sexualidad es complejo, pero conociendo la información sobre sexualidad, se nos vuelve un proceso natural para comprender que cada división de la sexualidad consta de identificación y expresión.

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Fuentes:

Universidad Nacional de Colombia: Estudios de la familia y género.

Revista Educación: Educación de la expresión de la sexualidad humana