Los conflictos de pareja son todas aquellas situaciones problemáticas que perjudican la relación y que impiden una sana convivencia con la otra persona. En este artículo informativo podrás conocer las razones que los originan y algunas herramientas para afrontarlos.

Las emociones son parte esencial de las relaciones sociales, principalmente entre parejas, al expresarlas modificamos nuestro comportamiento e influimos en el de los demás. Puede que algunas situaciones conflictivas o estresantes nos lleven a experimentar emociones difíciles de manejar con nuestra pareja, esto es sumamente común, ya que sucede en todas las relaciones, lo importante es reconocer el problema y actuar en conjunto para solucionarlo.

Causas de los conflictos de pareja

Los conflictos pueden originarse por diversos motivos, puesto que la interacción con tu pareja está compuesta por diferentes pensamientos, actitudes, comportamientos y sentimientos de ambos. Entre las principales causas de los problemas amorosos podemos encontrar:

  • La distribución de responsabilidades.
  • La toma de decisiones.
  • Disminución de las muestras de afecto.
  • Falta de comunicación.
  • Cambios de trabajo.
  • Enfermedades.
  • Primeras experiencias como padres.
  • Celos y/o falta de confianza.
  • Dificultades económicas.
  • Sentimiento de inferioridad.

Formas de afrontamiento negativas

Luego de que se origina la problemática, las consecuencias se pueden ver reflejadas en conductas y pensamientos que empeoran la situación, estos pueden ser:

  • Uno ataca y el otro guarda silencio o evade. Esto sucede cuando un miembro de la pareja descarga sus emociones y reclama airadamente, mientras que el otro únicamente calla y no expone su punto de vista ante la situación. Esto provoca que el problema se prolongue, puesto que no hay una comunicación en ambas vías, es decir, los roles de emisor y remitente no se intercambian en la conversación.
  • Reciprocidad negativa. Suele presentarse cuando existe un deseo de venganza y la pareja considera que debe hacer justicia ojo por ojo. Esto suele provocar que la situación escale a faltas de respeto o actos violentos.
  • Criticar irrespetuosamente. Señalar actos o conductas del otro de manera despectiva y haciéndole sentir inferior.
  • Desprecio. En lugar de comunicarse con la pareja, se desvaloriza el esfuerzo o los detalles para evidenciar la molestia.
  • Actitud defensiva. El conflicto lleva a la persona a estar en estado de alerta y responder al otro como si le estuviera atacando o intentando hacerle daño.
  • Ignorar. No hacer caso a lo que dice o hace la otra persona para demostrar el enojo.
  • Culpar. Se le atribuye la responsabilidad total del problema a la pareja.
  • Ideas irracionales. Tener pensamientos que no van acorde con lo que en realidad sucede y suponer situaciones que no han ocurrido ni ocurrirán. Como, por ejemplo, pretender que la pareja adivine la razón de la molestia o que estar en desacuerdo será el fin de la relación.
  • Lenguaje no verbal agresivo. Al expresarle el problema al otro, se utiliza un tono de voz y un lenguaje corporal desafiante y provocador.
  • Atención selectiva. Fijarse exclusivamente en los comportamientos negativos del otro y restarles importancia a las conductas positivas.
  • Expectativas rígidas. Pretender que las cosas deben ser de algún modo en específico y que, si es de otra forma, no tienen solución.

Formas de afrontamiento positivas

Existe una serie estrategias que pueden ayudarte a solucionar los problemas con tu pareja y construir una relación sana basada en el respeto y la comprensión. A continuación, te compartimos algunas:

  1. Aceptación. Permite que el punto de vista de la pareja pase de ser absurdo e intolerable a ser entendible y comprensible.
  2. Aumento de actividades placenteras juntos. Permiten incrementar la satisfacción dentro de la normalidad.
  3. Compromiso. Demostrar el deseo de solucionar el problema y conservar la relación.
  4. Esperar el momento apropiado. Es indispensable hablar del problema, sin embargo, es complicado comunicarse adecuadamente cuando uno o ambos se encuentran emocionalmente alterados. Lo recomendable es establecer un momento en el cual se pueda hablar tranquilamente del tema.
  5. Organizar los pensamientos antes de hablar. Previo a iniciar a expresar cómo te sientes ante el conflicto, reflexiona qué es lo que vas a decir y cómo lo dirás.
  6. Empatiza. Ponerte en el lugar de la otra persona e intentar comprenderle. Las emociones de tu pareja son igual de importantes que las tuyas.
  7. Enfócate en el problema. Procura centrarte en el problema que está afectando la relación en el presente, evita mencionar temas del pasado que puedan empeorar o agrandar el problema. Cada conflicto debe tratarse por separado.
  8. Trabajar en equipo. La relación se compone de ambas personas, por lo que el éxito de la pareja radica en trabajar conjuntamente en la búsqueda de los mismos objetivos y hacia la misma dirección.
  9. Pedir perdón. Reconoce tus errores cuando los cometas y discúlpate cuando hayas tenido una conducta que causó algún daño en la otra persona. Esto demostrará que respetas la dignidad de tu pareja y que deseas solucionar el problema.
  10. Sacar provecho de la discusión. Los conflictos de pareja no deben verse como un debate en el que debe haber un ganador y un perdedor, más bien, son oportunidades de acercamiento y crecimiento con el otro.

Para poder implementar estas herramientas en los conflictos de pareja es importante que primero reconozcamos nuestro rol y responsabilidades dentro de la relación, además de considerar lo que hemos hecho o dejado de hacer con relación a la molestia de la otra persona. Puede que existan problemas que consideremos sumamente difíciles de afrontar y que pongan en riesgo la continuidad de la relación; cuando existe el deseo de ambos de resolver el conflicto, pero no se encuentra la solución, pueden recurrir a la terapia de pareja. 

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Fuentes: 

Psicoterapeutas: Los conflictos en la pareja

Picasso Centro Médico: Pasos para solucionar los problemas de pareja

Topdoctors, Cecilia Zamora: Conflictos de pareja

Biblioteca Scielo: Emociones Poderosas y no Poderosas ante Conflictos de Pareja: Diferencias de Género