Migración en América Latina y el Caribe.

La opinión pública es un tema complejo y muchas veces contradictorio, sin embargo, múltiples especialistas coinciden en que la xenofobia con respecto a las personas migrantes está en despegue hace algunos años. Si bien muchas de las conversaciones en las redes de internet procuran inclinarse hacia la neutralidad en ese sentido, algunos aspectos relacionados con este fenómeno generan reacciones adversas en la mayor parte de las ocasiones.
Encuestas de opinión pública realizadas en el contexto latinoamericano muestran que la población tiene opiniones negativas, aunque suele mostrarse más abierta respecto de cuestiones como el acceso a determinados servicios y a la permanencia en el país, según el Laboratorio de Percepción Ciudadana y Migración, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para cuyos especialistas las actitudes y opiniones xenófobas se pueden modificar a partir de intervenciones efectivas en la comunidad de acogida.
Proveer información, fomentar la interacción entre personas migrantes y locales, así como ejecutar estrategias que contribuyan a la cohesión social y la integración de la población migrante, pueden influir en la opinión de las personas respecto de la migración.
El Laboratorio de Percepción Ciudadana y Migración, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su informe de enero de 2023, recuerda que desde 2010 se viene dando en América Latina y el Caribe un aumento de flujos migratorios intrarregionales, por crisis sociopolíticas y económicas, desastres asociados al cambio climático, entre otras causas.
La percepción ciudadana sobre las personas migrantes varía de una localidad a otra, pero casi siempre en esta influyen razones de tipo económicas estrechamente vinculadas a las situaciones particulares del mercado laboral y del empleo.

Sobre todo, en los países de acogida con ingresos más elevados e igualitarios, las personas nativas altamente calificadas se oponen menos a la inmigración que las personas con menos calificaciones. En América Latina y el Caribe, donde la estabilidad laboral y los salarios son muy irregulares, la informalidad constituye muchas veces la única opción de generar ingresos y eso redunda en el rechazo a quien, a su visión, amenaza al emprendedor local.
Debido a esto y a otros elementos, las narrativas más comunes en la región ante el incremento del flujo de migrantes sostienen que las leyes migratorias son muy permisivas, que es débil el control en las fronteras, que la inmigración aumenta las tasas de criminalidad, arriesga los empleos de la clase trabajadora y la cultura del país receptor, aunque investigaciones científicas demuestran que casi nunca esas ideas tienen sustento en la realidad.

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos a través de WhatsApp con gusto podremos apoyarte mediante Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.

Fuente:

Cuéntanos.org: Migración en movilidad