Vulnerabilidad en la niñez 

El despegue del fenómeno migratorio y la opción policial privilegiada por los Estados para contener este flujo están dejando cada vez más desprovistos de protección a las niñas, niños y adolescentes, concuerdan analistas de Diálogo Interamericano.

De acuerdo con el informe Protegiendo a la niñez migrante y refugiada en las Américas, ello guarda relación con la precarización creciente del trabajo de las personas adultas, con el adultocentrismo prevaleciente en las sociedades contemporáneas y con la proclividad a considerar la migración un problema de seguridad nacional,

Para el grupo de expertos, con sede en Washington D.C., más de 160 millones de niñas, niños y adolescentes (NNA) forman parte del mercado laboral, es decir, uno de cada 10 menores de edad y, al menos en Canadá, Estados Unidos y Europa, son más de 706 mil los de cinco a 17 años que están enrolados en labores de riesgo.

Cifras tan desproporcionadas responden a la multiplicación de las políticas de contención a la movilidad humana, las cuales alientan el trabajo infantil, porque desconocen la naturaleza multicausal de la migración, señalan.

En 2021, International Data Alliance for Children on the Move estimaba que la población infantil y adolescente desplazada forzosamente a nivel mundial superaba los 36,5 millones —la cifra más alta registrada desde la Segunda Guerra Mundial—, 16 de los cuales 13,7 millones eran niñas y niños refugiados y solicitantes de asilo, mientras que 22,8 eran desplazados internos. Ello significa que 2 de cada 5 refugiados en todo el mundo eran menores de 18 años.

Estos quedan más expuestos a crímenes, como el tráfico o la trata de personas, por la tendencia de quienes están llamados a protegerlos desde el Estado a desestimar el conjunto de motivos que los obligan a alejarse de sus familias y parientes, para avanzar a pie o por mar hasta otro destino. En este contexto, las niñas son más vulnerables a ser víctimas de explotación sexual y laboral.

Las más socorridas rutas migratorias de la región son las más riesgosas para personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiados en el hemisferio. Éstas abarcan Centroamérica, México y Estados Unidos, la selva del Darién -de Colombia a Panamá- y las rutas marítimas del Caribe.

Asimismo, las políticas de empleo, las de seguridad o militares, las políticas exteriores e incluso la falta de políticas para proteger sus derechos, o el hecho de que las políticas de protección a la niñez no incluyan a los migrantes van orillando a NNA a trabajar en lugares sin supervisión o en condiciones de explotación donde confluyen amenazas hasta para sus vidas.

Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación sobre diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos a través de WhatsApp con gusto podremos apoyarte mediante Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.

Fuente:

Cuéntanos.org Migración y vulnerabilidad